Llamando al Inventor (ePub)

Como escritor, pero ante todo como artista, me gustaría que tanto usted como yo, pasemos buenos ratos con este libro; o al menos sus textos nos muestren algo que pueda hacernos reflexionar.

Con respecto a "La revolución de Emblemazia", "Mi clon y Yo", "La identidad del genoma" y "De quién es la luna", diré que son relatos fantásticos con algo de ciencia ficción, pero no estoy tan seguro, acaso sean exógenos. "De quién es la luna", es una serie de micro relatos, conectados por un cordón de oro que los torna una unidad.

"La sastrería del psiquiátrico", tiene mucho de realidad; como así también los cuatro micro relatos -o Shorts Stories- "Barry Games", "El padre de la patria", "El viejo guerrillero", y "Caníbales"; estos reflejan pedazos de realidades distorsionadas, cosas que vivo, o escucho, y modifico con mi imaginación.

"Psicología del olvido", es una cadena de tres micro relatos a cerca del olvido, y "Fuego y adiós", debido a su brevedad, es el micro relato por excelencia.

"La sastrería del psiqiátrico", el más extenso de esta serie, cuenta la historia de Ernesto Ñandubay como voluntario en el hospital psiquiátrico de Trieste, donde nació la Psiquiatría Democrática. Ernesto es un muchacho argentino, él mismo se identifica como un Runaway. Corre el año 1986 y la única posibilidad de conseguir una visa para poder permanecer en Europa, es hacer el voluntariado en el hospital, en donde deberá montar una sastrería y enseñarle costura a los pacientes. Así, nos relata en primera persona, sus experiencias y sentimientos, luchando contra sus propios miedos en la insania y la enajenación típicas de un manicomio.

¡La libertad, descubrirá Ernesto, es la composición más hermosa que podamos ofrecer!

Todos los relatos de este volumen, especialmente "De quién es la luna" y "La sastrería del psiquiátrico", y a través del espacio-tiempo, y del hipo y el hipertexto, componen la genética de mi literatura, a la que postulo como Kurven-Literatur. Y si acaso existe la Literatura Electrónica, fue gracias a ella, que pude darle forma y afirmarla.



Guillermo Müller, Río Rosa 21.12.2012