El Nuevo Mundo Conquista Europa (ePub)

Alberto F. Alvarenga:

Salvadoreño
Escritor
Filántropo
Humanista

No siempre es fácil narrar la historia de nuestra vida. Aún cuando muchas veces una lucha desde temprana edad puede convertirse en un ejemplo de perseverancia y superación, hay circunstancias y eventos de la vida que nos marcan para siempre. En la vida real, el final no se resume en éxito y alegría.

Hay muchas cosas que aunque con el pasar de los años van quedando atrás, no siempre se pueden olvidar. NO creo en la idea que haya ser humano capaz de olvidar una vida de dolor desde su niñez, y pueda luego vivir una vida, llámese normal. Hay cosas que se logran superar con el paso de las décadas, pero hay muchas otras que han sido parte de nuestra vida y por lo tanto, siempre estarán ahí.

En mi caso personal, aún batallo contra los recuerdos del pasado, y las secuelas de sucesos que afectan la vida de un niño. Puede ser que mi historia llegue a ser un ejemplo para muchas personas, puede ser que me sienta bien conmigo mismo por todo lo que he atravesado y sigo en pie. Pero muchas veces cuando la noche llega, cuando ves a un niño sufrir lo mismo que has sufrido tú, los recuerdos y hasta el temor regresan.

Muchas personas no lo entienden y se aferran a la idea de que el pasado hay que dejarlo atrás, pero no es así de simple.

He logrado muchas cosas, y sé que puedo lograr muchas más, como también sé que a pesar de todo lo que ya he superado, nada será nunca sencillo. Esto es algo que debemos tenerlo siempre en mente, el hecho de superar un obstáculo no significa que el siguiente será fácil, porque es todo lo contrario. Con sólo el hecho de reconocer que un reto no será sencillo y que muchas veces no terminará como esperamos o deseamos, ya hemos dado un gran paso.

Todo lo que la vida me ha enseñado de la manera más dura, me ha hecho una persona más precavida, más tolerante, y también me ha hecho ver que hay mucho por hacer en este mundo, que hay mucha gente que necesita una mano, una mano