Manual de Liberacion (ePub)

Este material surgió como tema de estudio dentro de la preparación ministerial que se desarrolló como parte de La Escuela levantando alas como las águilas. Se constituyó como una necesidad de capacitación que surge por causa de los acontecimientos tan adversos y desconcertantes que vivimos en la actualidad.

Nos fundamentamos en la enseñanza de las profecías de Isaías. Cuando el profeta declaró en su palabra "Más los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán." (Isaías 40:31), no era el mejor tiempo para el pueblo judío, se encontraban bajo la amenaza de una deportación inminente. La condición social del pueblo, su estado anímico, su condición política, económica y religiosa había colapsado y no se planteaba una solución viable. Fue bajo esas circunstancias que el profeta declaró que era necesario levantar alas como águilas.

Pero, ¿Por qué Isaías sugiere levantar alas en este momento? La respuesta nos viene por un texto que encontramos en el Libro de los Salmos: "Más los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra." (Salmos 37:9). El salmista David establece que esperar en Jehová no solo es una forma de cobrar ánimo ante el decaimiento o la desmotivación, sino más, la convicción necesaria para recuperar la heredad que Dios nos entregado sobre la tierra.

Así que cuando Isaías profetizó sobre levantarán las alas como águilas, estaba declarando que la solución para la crisis de cualquier momento era levantar alas como las águilas, es decir, tomar la autoridad y el control de la heredad sobre la tierra, y expulsar a los que querían arrebatárselas.

Las ciudades y regiones de la tierra sufren por causa de potestades de maldad que se han posado sobre ellas, y han establecido su gobierno sobre sus habitantes.

Nosotros también necesitamos levantar alas como las águilas para re poseer nuestra tierra, para tomar dominio de nuestra heredad que nos fue arrebatada por Satanás por causa del pecado y de la iniquidad en la que vivimos por años lejos de Dios. Este es el tiempo que Dios ha establecido para recuperar la tierra, tenemos que arrebatársela a las tinieblas para que establezcamos el Reino de los Cielos, para así cumplir la Palabra de Dios de que este Evangelio será predicado en todo el mundo.