UN EPISODIO EN LA VIDA DE LA TARDE Allan Quatermain (ePub)

Aunque en mi vejez, Allan Quatermain, han llevado a la escritura, en cierto modo, nunca Yo he puesto por una sola palabra de la historia de mi primer amor y las aventuras que se agrupan alrededor de su bella y trágica historia. Supongo que esto se debe a que siempre me ha parecido demasiado santo y lejana cuestión, como santo y lejana como es que el cielo que mantiene el espléndido espíritu de Marie Marais. Pero ahora, en mi edad, lo que era lejano se acerca de nuevo; y por la noche, en las profundidades entre las estrellas, a veces me parece ver las puertas que se abren a través del cual debe pasar, y que se inclina hacia la tierra a través de su umbral, con los brazos extendidos y los ojos oscuros y cubiertos de rocío, una sombra ya olvidado por todos, excepto mí- la sombra de Marie Marais.

El sueño de un anciano, sin duda, no más. Aún así, voy a tratar de poner por escrito que la historia que terminó en un sacrificio tan grande, y uno tan digno de registro, aunque espero que ningún ojo humano lo leerá hasta que yo también soy olvidado, o, en todo caso, han oscurecido en la creciente brumas del olvido. Y me alegro de que he esperado para hacer este intento, porque me parece que sólo en los últimos tiempos he llegado a comprender y apreciar en su justo valor el carácter de su del que yo digo, y el afecto apasionado que era su generosa ofreciendo a uno tan completamente indigno como yo.¿Qué he hecho, me pregunto, que me debería haber sido decretado el amor de dos mujeres tan como Marie y la de Stella, ahora también mucho tiempo muerto, a quien solo en el mundo me dijo toda su historia? Recuerdo Tenía miedo de que ella debe tomar a mal, pero esto no fue así. De hecho, durante los breves días de casados, pensó y habló mucho de Marie, y algunas de sus últimas palabras fueron que iba a buscarla, y que me esperaría juntos en la tierra del amor, pura e inmortal .