La calle sin fin

Desde muy niño soñé con hacer algo trascendental que honrara y dignificara la suerte de la humanidad y llevara mi vida a la prosperidad y a la gloria del triunfo. A través de las consecuencias de mis experiencias negativas descubrí que lo mejor que podía hacer por mi vida era adquirir buenos conocimientos. conocimientos que me permitieran ser lo mejor que puedo ser, utilizando al máximo los medios que tengo a mi alcance. Mi fe y los principios que ella me enseña me motivaron a trasmitir mis conocimientos a la humanidad, con el serio propósito de liberar de los calabozos de la ignorancia y de la oscuridad de la maldad a quienes están cautivos en ellas. Me mire a mi mismo con honradez y transparencia en el despiadado espejo de la verdad, para descubrir la verdad que tanto necesito para ser una persona digna, prospera y honorable; y desgaste mi vida escribiendo esos conocimientos, para regalarlos a la humanidad, con el fin de contribuir en la formación intelectual, ética, moral y espiritual de todos aquellos que lean esta obra. Con cierto grado de locura emprendí mis sueños y propósitos. Con mi fe pude creerlo, y con mis esfuerzos los realice. Tú también puedes hacerlo.