Las reglas de oro para adquirir riqueza (ePub)

Las reglas de oro para adquirir riqueza

En Ecuador , donde hay más tierra que personas, no es nada difícil para las personas que gozan de buena salud y ganan dinero. En este campo comparativamente nuevo hay tantas vías de éxito abiertas, tantas vocaciones que no están abarrotadas, que cualquier persona de cualquier sexo que esté dispuesta, al menos por el momento, a dedicarse a cualquier ocupación respetable que se le ofrezca, puede encontrar empleo lucrativo.

Aquellos que realmente desean alcanzar la independencia, sólo tienen que poner sus mentes en ello y adoptar los medios adecuados, como lo hacen con respecto a cualquier otro objeto que deseen lograr, y la cosa se hace fácilmente. Pero por fácil que pueda resultar ganar dinero, no tengo ninguna duda de que muchos de mis oyentes estarán de acuerdo en que es lo más difícil del mundo mantenerlo. El camino a la riqueza es, como dice verdaderamente el Dr. Franklin, "tan sencillo como el camino al molino". Consiste simplemente en gastar menos de lo que ganamos; eso parece ser un problema muy simple. El señor Micawber, una de esas felices creaciones del genial Dickens, pone el caso bajo una fuerte luz cuando dice que tener un ingreso anual de veinte libras por año y gastar veinte libras y seis peniques es ser el más miserable de los hombres. ; mientras que, para tener una renta de sólo veinte libras, y gastar sólo diecinueve libras y seis peniques es ser el más feliz de los mortales. Muchos de mis lectores pueden decir, "entendemos esto: esto es economía, y sabemos que la economía es riqueza; sabemos que no podemos comernos nuestro pastel y quedárnoslo también ". Sin embargo, tal vez surjan más casos de fallas por errores en este punto que casi en cualquier otro. El hecho es que mucha gente piensa que entiende la economía cuando en realidad no es así.

La verdadera economía se malinterpreta y la gente pasa por la vida sin comprender adecuadamente cuál es ese principio. Uno dice: "Tengo un ingreso de tanto, y aquí está mi vecino que tiene lo mismo; sin embargo, cada año obtiene algo por delante y yo me quedo corto; por que es Lo sé todo sobre economía ". Él cree que lo hace, pero no lo hace. Hay hombres que piensan que la economía consiste en ahorrar parrillas de queso y colillas de velas, en quitar dos peniques de la cuenta de la lavandera y hacer toda clase de cosas pequeñas, mezquinas, sucias. La economía no es mezquindad. La desgracia es, también, que esta clase de personas deja que su economía se aplique en una sola dirección. Se imaginan que son tan maravillosamente económicos ahorrando medio centavo donde deberían gastar dos peniques, que creen que pueden permitirse derrochar en otras.........